La Navidad todavía no ha llegado y ya estoy agotada, ¿no os pasa un poco lo mismo? Se acercan días llenos de fiestas, cenas, decoraciones, quedadas, grupos de amigos invisibles. De hecho, ya tengo tres amigos invisibles a quienes hacer un regalo y otro posible amigo que todavía no se ha sorteado, aunque me estoy pensando si pasar porque me siento desbordada de tener que pensar en tantos amigos y en tantos regalos, pero a la vez me hace ilusión. Arghhhh, ¿qué hago? ¿Os sentís igual?
Sí, es una época maravillosa para compartir con amigos y familia, pero todo lo que ello comporta también es estresante.
Estoy agotada y todavía quedan tres semanas para Navidad.
Tengo la suerte de tener un montón de familia y amigos con los que celebrar las fiestas, y me siento muy agradecida. Me encanta ver la cara de mis hijos disfrutando de los momentos en familia y esperando con ilusión los regalos. Pero para mi, y creo que para muchos, esta época es al mismo tiempo muy dura, por muy maravillosa que sea. Es un periodo condensado de momentos fantásticos y de desbordamiento emocional y de cosas a hacer y pensar. Momentos de celebrar con los que quieres, y este año me hace especial ilusión porque me siento súper contenta de estar con mi nuevo amor. Pero también son momentos de recordar aquellos que no están y que me gustaría que estuvieran.
Dentro de todo este agotamiento he tenido tiempo de hornear galletas de Navidad que decoraremos con los niños, los míos y los suyos, durante los días de fiesta que tendremos la semana que viene. No sabéis lo bien que va tener unos cuantos días de fiesta justo antes de Navidad, gracias!!!
Estas galletas son fáciles de hacer, aunque es importante ser exactos con las medidas y hornearlas con la masa bastante fría, así conseguiréis que las formas se mantengan bien y no se espachurren en el horno.
Ingredientes:
200 g mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
200 g azúcar (molida)
1 huevo batido
400 g harina (y un poco más para estirar la masa)
Sabores opcionales:
Vanilla cookies: añadir extracto de vainilla o azúcar de vainilla.
Lemon cookies: añadir la ralladura de un limón
Orange cookies: añadir la ralladura de una naranja
Chocolate cookies: reemplazar 50 g de harina por 50 g de cacao en polvoElaboración:
Bate la mantequilla con la ayuda de un batidor eléctrico a velocidad media hasta que se vuelva de color blanquito. Añade el azúcar y el aroma deseado y bate hasta obtener una mezcla homogénea. Incorpora el huevo batido (si quieres hacer galletas de colores, en este momento incorpora también el colorante). Añade la harina a velocidad baja en tres veces hasta conseguir una masa firme.
Envuelve la masa en film de cocina y déjala enfriar en la nevera como mínimo una hora.
Precalienta el horno a 180ºC (160ºC si usas el ventilador)
Estira la masa sobre una superficie enharinada (sino, la masa se enganchará, también se puede hacer sobre papel para el horno) con la ayuda de un rodillo. Para determinar el grosor de las galletas puedes usar unas guías o dos tablas de cortar que se colocan en los extremos, descansando el rodillo sobre estas tablas.
Corta las formas de las galletas con cortadores de galleta y retira la masa que sobra. Ponlas en una bandeja encima de papel para el horno, dejando una distancia de unos 3 o 4 centímetros entre ellas, ya que en el horno crecen un poco.
Hornea durante 12 minutos aproximadamente. Tienen que quedar blanquitas pero más tostaditas de los lados. Al sacarlas del horno da la sensación que están crudas, pero al enfriarse se endurecen y están perfectas. Aguantarán hasta dos meses si las guardas en una caja cerrada en un sitio fresco y seco.
Una vez estén frías, ya las puedes decorar con glasa o fondant.
Lemon cookies: añadir la ralladura de un limón
Orange cookies: añadir la ralladura de una naranja
Chocolate cookies: reemplazar 50 g de harina por 50 g de cacao en polvoElaboración:
Bate la mantequilla con la ayuda de un batidor eléctrico a velocidad media hasta que se vuelva de color blanquito. Añade el azúcar y el aroma deseado y bate hasta obtener una mezcla homogénea. Incorpora el huevo batido (si quieres hacer galletas de colores, en este momento incorpora también el colorante). Añade la harina a velocidad baja en tres veces hasta conseguir una masa firme.
Envuelve la masa en film de cocina y déjala enfriar en la nevera como mínimo una hora.
Precalienta el horno a 180ºC (160ºC si usas el ventilador)
Estira la masa sobre una superficie enharinada (sino, la masa se enganchará, también se puede hacer sobre papel para el horno) con la ayuda de un rodillo. Para determinar el grosor de las galletas puedes usar unas guías o dos tablas de cortar que se colocan en los extremos, descansando el rodillo sobre estas tablas.
Corta las formas de las galletas con cortadores de galleta y retira la masa que sobra. Ponlas en una bandeja encima de papel para el horno, dejando una distancia de unos 3 o 4 centímetros entre ellas, ya que en el horno crecen un poco.
Hornea durante 12 minutos aproximadamente. Tienen que quedar blanquitas pero más tostaditas de los lados. Al sacarlas del horno da la sensación que están crudas, pero al enfriarse se endurecen y están perfectas. Aguantarán hasta dos meses si las guardas en una caja cerrada en un sitio fresco y seco.
Una vez estén frías, ya las puedes decorar con glasa o fondant.
Qué buena pinta!!. Dan ganas de que lleguen las navidades para probarlas!!
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